domingo, 29 de marzo de 2009

Tras cuatro años desde el encuentro de Dakar-05, se va a celebrar el IV Foro Internacional "Globalización de la Solidaridad",


Esta vez se organiza en el continente europeo, después de los encuentros Lima-97, Quebec-01, y Dakar-05. Por ello en esta ocasión hemos participado REAS - Red de Redes en la organización conjuntamente con otros representantes de redes de economía solidaria de Italia, Francia, Países Bajos, Bélgica y Alemania.

Diez años después del primer encuentro (doce hasta el Foro Lux’09) este será un momento estratégico para marcar un avance significativo.

Se trata:

* De poner en práctica la solidaridad
* De comprobar el sentido del funcionamiento en forma de red
* De preguntarnos cómo y con qué recursos estas experiencias respetan a las personas y al entorno
* De promocionar y experimentar a gran escala las innovaciones defendidas por la ESS, de darles el valor que merecen y de iniciar nuevas formas de cooperación en el futuro.

Centro de acopio y proceso agroindustrial



El día viernes 27 Luigi Rigamonti y Bruno Ruggero han explicado a los socios de la asociación “Nueva Integración” el proyecto CENTRO DE ACOPIO Y PROCESO AGROINDUSTRIAL. Todos los socios, liderados por el presidente Edison Villalba han activamente participado en la reunión, en la cual han aprobado la propuesta y han establecido una cuota de participación.
Los temas tratados fueron los siguientes:
Historial del proyecto
Entidades que participan
Terreno
Aprobación del proyecto
Cuota por socio

viernes, 27 de marzo de 2009

La Eurocámara reclama un mayor seguimiento del mercado para evitar la especulación en la cadena alimentaria


El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy un informe sobre el precio de los alimentos en el que piden medidas contra la especulación en la cadena alimenticia, que provoca la caída de los ingresos de los agricultores a pesar de que los consumidores pagan cada vez mayores precios por los productos.

Entre las principales medidas propuestas en el documento --adoptado con 390 votos a favor, 112 en contra y 71 abstenciones -- figura un sistema de seguimiento del mercado, la creación de una base de datos con precios de referencia, el fomento de la asociación entre los productores y el impulso al consumo de productos locales.

jueves, 26 de marzo de 2009

¿Hay una economía profunda? Aunque no sea la economía dominante, creo que existe, y que debe existir.


En los inicios de los años 70 del siglo pasado, el filósofo noruego, recientemente fallecido, Arne Naess, introdujo una distinción, hoy ampliamente aceptada en los medios ambientalistas, entre ecología superficial y ecología profunda. La superficial sería aquella que separa al ser humano de la naturaleza y lo coloca fuera, y por encima de la misma, presuponiendo que las cosas sólo tienen sentido cuando le son útiles a él. La profunda ve el entrelazamiento ser humano-naturaleza, afirma el valor intrínseco de cada ser, y se da cuenta de que todo está inmerso en un tejido de relaciones, que forma la comunidad de la vida.

Hay un Todo orgánico y lleno de propósito, y el ser humano es capaz de identificar el hilo conductor que liga y religa a todo, y lo llama Fuente Originaria de todo el ser, base de valores infinitos (veneración, amor, justicia) que llenan de sentido a la vida humana. La economía profunda ayuda a la superficial a autolimitarse y a no ser destructiva.

Apliquemos estas reflexiones al campo de la economía. La economía superficial sería aquella que se centra solamente en ella misma, en los capitales, los mercados, las inversiones, el lucro, en una palabra: en el PIB, sin preocuparse por la dilapidación de la naturaleza, ni la ruptura de la autorregulación de la Tierra, ni la creciente distancia entre ricos y pobres. Eso serían externalidades, factores que no entran en el cálculo económico.

Su lógica es la de un sistema cerrado, como si la economía fuese todo en la sociedad. Efectivamente, como fue ampliamente denunciado por la Escuela de Frankfurt, especialmente por Polaniy, en el capitalismo avanzado le economía ha absorbido todas las instancias sociales (política, ética, estética, ciencia...), transformándolo todo en mercancía, en oportunidad de lucro. Se ha establecido como el eje articulador de todo lo social. Y eso ha tenido como consecuencia el exceso malsano de la voluntad de enriquecimiento a toda costa, y nos ha conducido al caos socio-económico actual. Es la locura de la racionalidad económica superficial.

¿Qué sería la economía profunda? Sería la vuelta al sentido originario de la economía como "técnica y arte de atender a las necesidades de la casa" -hoy, de la Casa Común, la Tierra viva, respetando sus ciclos y su capacidad de aguante-. Se inscribiría en todo lo que constituye una sociedad. En ella habría una base que, en última instancia, aseguraría la vida material: la economía. Habría una forma de organización, de distribución del poder, y leyes que permitieran a todos vivir juntos sin demasiados conflictos. Habría un conjunto de valores morales, éticos e ideales que darían sentido a la vida social y que humanizarían las relaciones siempre tensas entre las diferencias. Y, por fin, habría un horizonte de sentido mayor, que vincularía la historia a una instancia más alta y diseñaría el cuadro final del universo: la espiritualidad.

Así, idealmente, tendríamos una sociedad que podríamos considerar verdaderamente humana, porque tendría una visión integradora de la complejidad humana.

Aquí emergería la economía profunda, aquella que sabe su lugar en el conjunto de la estructuración social, y que respondería a la cuestión: ¿cómo producir lo suficiente, de modo decente, conservando el capital natural y en armonía con toda la comunidad de la vida?

El economista profundo, ante la crisis actual, pensaría: ¿cómo podemos resolver los problemas de la humanidad?, y no: ¿cómo salvar el sistema económico que está en crisis?

El cambio de pregunta implica un cambio de respuesta. Y ésta solamente vendrá si hubiese una quiebra del paradigma antiguo -la dictadura de la economía- y volviéramos a poner la economía en su debido lugar, en el conjunto de la sociedad. Ese sería un nuevo paradigma, sostenible a largo plazo. Entonces, la economía sería parte de la política, que sería parte de la ética, que a su vez sería pare de la espiritualidad. La economía superficial sería incorporada dentro de la profunda. Y el futuro sería diferente.